Kony 2012 debe morir. Breve análisis de un fenómeno global desde la teoría mimética
Por David Atienza de Frutos, 15 de marzo de 2012
Hace unos días un lector de nuestro blog nos llamaba la atención sobre un video que es sus palabras “se ha hecho viral” y, por lo tanto, contagioso, y así es. Es el video que promociona una campaña internacional para llevar ante la justicia a un criminal de guerra ugandés, Kony. Antes de analizar este fenómeno permítanme protegerme, pues cuando uno se acerca a lo sagrado le puede salpicar la sangre y puede quedar contaminado por el mal asociado a la víctima y alcanzar su mismo destino de una manera real o simbólica. Por esto, debo decir que no trato de defeder o juzgar al susodicho Kony, ni mucho menos, sino que estoy interesado en el fenómeno “Kony 2012” desde un punto de vista antropológico. Dicho esto les invito a ver el video en cuestión que es, sin duda, muy interesante:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=Y4MnpzG5Sqc]
Para aquellos que estén familiarizados con la teoría mimética girardiana rápidamente entenderán los mecanismos sacrificiales que se ocultan tras el proceso y considero que apenas es necesario describirlo, pero en este caso se manifiesta de una forma tan “pura” que estoy casi seguro que al terminar de ver el video usted también, como yo, tiene claro que Kony debe morir o, al menos, ser procesado por un tribunal y después morir o terminar sus días en una prisión donde sin duda le van a matar. Este mecanismo sacrificial es tan antiguo como la humanidad misma, pero creo que en el caso Kony 2012 existen algunos elementos novedosos muy interesantes.
En primer lugar, es un movimiento global difundido por internet que se ha gestado en las redes sociales mas populares. Su “globalidad” indica, desde mi punto de vista, un salto inesperado del mecanismo sacrificial hacia lo transcultural y trans-político. Parece que todavía es posible seleccionar víctimas que dispongan de un potencial tan alto que puedan generar paz entre rivales transculturales algo que no sucedía posiblemente desde el final de la II Guerra Mundial y que duró poco por motivos innatos al propio mecanismo.
En segundo lugar, para que esto suceda, el mal asociado a la víctima, el crimen perpetrado, debe ser inmenso, acorde a la magnitud de las tensiones que debe exorcizar y de las fracturas que se deben recomponer hoy en día. Kony es un monstruo, ha perdido su humanidad y sus víctimas se cuentan por millares. No solo la cantidad es relevante sino que las víctimas son en su mayoría niños y niñas a los que ha sometido a vejaciones terribles y a los que a maltratado, violado, forzado a matar y asesinado robándoles cualquier atisbo de inocencia y de esperanza que les pudiera quedar.
Por último, el fenómeno Kony 2012, manifiesta abiertamente que el mecanismo sacrificial todavía está vigente y funciona. Las masas indiferenciadas (trans-políticas y trans-culturales), todos contra uno, se están formando y confluirán el día en que Kony sea capturado y, si da tiempo antes de que sea linchado, procesado. Ese día nuevas instituciones o contenidos culturales serán instituidos liberando a los participantes de su propia violencia.
El video anuncia un cambio en el mundo que sin embargo será más de lo mismo, un mundo que no puede deshacerse de la violencia más que a través de la violencia. La globalidad del fenómeno, potenciado por el uso de la tecnología de la comunicación, sólo nos podría dar una prorroga cuando parecía que partido se iba a acabar, pero no deja de ser un mecanismo bien conocido y usado por el hombre pero oculto desde la fundación del mundo.
Gracias por el análisis! «el mecanismo sacrificial todavía está vigente y funciona», y de qué manera. Conocer cómo funciona el mecanismo no nos libera de caer en él. Me gustaría saber que piensas David de esto (porque a veces me da la sensación de que un lector de Girard puede caer en cierto tipo de gnosticismo)
Excelente análisis. Vengo de leer estos dos: http://blogs.elpais.com/trending-topics/2012/03/asi-te-ha-manipulado-el-video-de-kony-2012.html; http://blogs.elpais.com/africa-no-es-un-pais/2012/03/kony-2012.html. Una lectura por encima, por supuesto, pero me asaltaban dos cuestiones que merecerían dos posts en el futuro (o varios).
1. Respecto al post de Delia Rodríguez, el concepto de viral y de meme –este último debido a Dawkings–. ¿Hasta qué punto podemos relacionar los meme con la teoría mimética? En «los orígenes de la cultura» dedica Girard páginas elogiosas a Dawkings, en lo relativo a sus tesis sociobiológicas –que es lo menos original y menos dañino de su obra–. Los meme, lo viral… lo mimético… Creo que Dupuy dedica en su «La marque du sacré» también dedica algunas páginas interesantes al respecto… ahí lo dejo.
2. Respecto al texto de José Miguel Calatayud, me recuerda por un lado la vieja idea chomskyana de la manipulación de la realidad por parte de la prensa norteamericana, y por otro, la clásica acusación de colonialismo hacia cualquier acción de los blancos hacia los negros. Sé que hago de abogado del diablo, pero ¿no se trata también de una actitud mimética?
Lo que me lleva a la pregunta de Santucho: ¿es posible salir del ciclo / mecanismo mimético? Yo creo que el papel de la Gracia en una teología mimética es fundamental. De eso sabe más Ángel Barahona, pero el propio Girard hace referencia a San Agustín en algún momento de su obra. Es la Gracias la que nos permite salir de ese mecanismo.
Lo que es indudable es que hay un enorme número de lectores de Girard que haciendo una lectura completa de su pensamiento se adscriben a ese negativismo, a ese pesimismo que parece dimanar de sus últimas obras –no en vano apocalípticas–. Tal vez la Teoría Mimética no ofrezca herramientas para salir del mecanismo mimético –lo que permitiría una ética o una política basada en ella, y no es así.
¿Qué piensas David?
Gracias por vuestros comentarios. Definitivamente es fácil caer en el pesimismo “mimético”, por llamarlo de alguna manera, o en algún tipo de pensamiento gnóstico bien por una configuración maniquea del mundo, bien por una racionalización total del misterio. Sin embargo, creo que en sus últimas obras, como en Achever Clausewitz, Girard comienza a hablar tímidamente del Espíritu Santo (David, corrígeme si es que hay referencias anteriores en su obra). Considero que Girard se cuida de no incluir en su trabajo la Gracia por mantener su discurso dentro de los limites de lo “académico”, a pesar de que ya se ha salido bastante de lo políticamente “académico”. Podemos hablar, pues, de una mímesis “positiva” o que no reproduce el ciclo violento, si tomamos como modelo a Cristo y le imitamos. El punto aquí es que la imitación de Cristo es imposible si no se da, como David García-Ramos comenta, la Gracia, esto es, la intervención del Espíritu Santo que es el Espíritu de Cristo mismo, el Espíritu de Dios. Por esto, el hombre que rompe el ciclo mimético es el hombre de las bienaventuranzas, el hombre que no se resiste al mal, el hombre que no sólo perdona al enemigo sino que le ama. Es el hombre que sube como un cordero a la cruz por que sabe que la muerte no tiene la última palabra. ¿Y como puede saber esto hasta el punto de dar su propia vida como prenda? Por que el Espíritu Santo testifica en lo más profundo de si mismo, que Dios le ama, que no ha sido abandonado y prueba de ellos es que el fruto de la violencia mimética es más violencia y muerte mientras que el fruto de la mímesis “positiva” es fecundidad y vida eterna. Y si la violencia mimética es vírica, también lo es y mucho más la sangre que se derrama en la cruz por amor al enemigo, es decir, la mimesis “positiva” es también altamente contagiosa. Como se puede ver este movimiento implica un salto que muchas personas consideraran “religioso” y por lo tanto no-racional, y acabarán colocando la teoría mimética dentro de las estanterías de teología. Ahora bien, ¿Podemos hablar así en las universidades?… Deberíamos poder por que como comentabais, sin esto la teoría mimética estaría incompleta.
¿Qué opináis?
Acabo de leer las conversaciones con Michel Treguer… retiro mi objeción, un saludo!
Claro, lo importante que es que no nos miren mal los académicos…
Los prejuicios anti-teológicos que lastran la obra de Girard (admirable por otro lado) son el resultado de su mal disimulada relación amor-odio hacia el pensamiento moderno, que le llevan a racionalizar la fe cristiana -con la excusa de expurgarla de sus residuos sacrificiales- hasta límites harto discutibles. Por otro lado, ¿qué entendéis por gnosticismo? Espero que no tenga nada que ver con la estrecha interpretación de Éttiene Gilson, esto es, con su reducción a una deformación racionalista de la fe.
Hola, muy edificantes estos comentarios y considero que es necesario que se promueva desde la perspectiva mimética el debate siguiendo los pasos de Girard, incomprendido y marginado por supuesto por la élite académica global (el Señor Jesucristo dijo que el mundo le odiaba porque él testificaba que sus obras eran malas) que no encuentra ante la evidencia de la realidad y la fuerza argumental del mecanismo mimético, otra manera de mantenerse en el poder, que demostrando con sus prácticas políticas sacrificiales aquello que pretenden desconocer. De igual manera estoy de acuerdo con que la mimésis positiva es la única alternativa a la violencia perpeptua, pero, sí y sólo sí, la Gracia permea nuestra cultura cristiana de tal manera que permitamos al Espíritu Santo someter la mimesis del mundo académico. Esto puede hacerse realidad en nuestras universidades solamente a través de nuestro propio sacrificio, es decir comprendiendo que las autoridades, pares y estudiantes, dada su ignorancia de lo religioso y mucho más aun de el verdadero Dios, más que condenación a sus postulados, necesitan nuevas sendas de investigación, debate y procesos de construcción de conocimiento compartido que iluminen el camino hacia el autocuestionamiento de sus respectivas verdades, tarea que solo puede llevar a buen término el Espíritu Santo, ya que es sólamente él quien convence de pecado, de justicia y de juicio. Reitero que talvez nuestro trabajo en la academia debe ser el de promover y liderar la discusión de la Teoria del hombre como denomina Girard a la Sagrada Escritura, empleando como estrategia el mecanismo mimético.
Ante todo, de nuevo, gracias por vuestras aportaciones. No se exactamente en que sentido usa santucho el término gnosticismo (te invito a desarrollar la idea si te parece bien) pero para mi el gnosticismo es mucho mas que un intento de racionalización de la fe. El gnosticismo implica una antropología muy concreta y negativa desde mi punto de vista pero que ha permeado muchos aspectos de la civilización occidental y que sigue vigente hoy en día.
No obstante no quería hablar de gnosticismo sino que quería apuntar brevemente cómo la teoría girardiana se ajusta bastante bien al caso Kony 2012. Me parece impresionante ver como el mecanismo sacrificial invocado por el fenómeno Kony 2012 ha sido neutralizado tan rápido y el virus contrarrestado por medio de una racionalización critica total del sistema que ha llevado incluso al pobre periodista a sufrir una crisis nerviosa. Tal y como afirma Girard, la Pasión de Cristo ha desmitificado cualquier intento de sacralizar, o de usar a una victima con fines sacrificiales. El caso Kony 2012 sigue siendo un buen modelo donde comprobar la veracidad de nuevo de la teoría Girardiana. Basta con mirar los análisis y los problemas que ha suscitado incluso en el propio país. Sigue siendo muy interesante.