El ébola y los chivos expiatorios

Los últimos acontecimientos en torno al ébola son una prueba del triunfo de la apologética y el ironismo liberal que embarga a nuestras sociedades posmodernas. Nuestras sociedades están abocadas a la solidaridad como necesidad, a la empatía como salvación, frente al frío invierno de las relaciones humanas que se avecina ahí fuera en un futuro próximo, en los espacios siderales de galaxias incomunicadas de carácter étnico, local, nacional, grupal, sindical o sexual y otras supernovas rutilantes que antes de estallar en mil pedazos llenan de su luz fugaz las tinieblas del universo humano.